Wednesday, November 08, 2006

Rukk Martinez: Dios de la elocuencia



Corría un lluvioso año....... incierto (eso si, sabemos que se trata de algún año entre los '60 y los '80)..... y el calendario marcaba el día 8 del mes 10. Muchos piensan que esa fecha fue el natalicio de Rukk, pero en realidad ya había cumplido 6 años en una de sus muchas vidas. Posiblemente por alguna característica heredada en sus sucesivas reencarnaciones, despertó en él la inquietud de la melodía, pues dicha capacidad se daba de forma natural y fluída.

Rukk creció musicalmente sin hacer asco a ninguna influencia musical, desde James Hetfield hasta Camilo Sesto, rescatando todo lo que podía para encontrar su propia identidad vocal. Muestra de esto es que en sus años de adolescencia ganó un premio a "Mejor Voz" cantando covers de Metallica en un festival citadino. Su carrera siguió con la necesidad de adquirir conocimiento formal de canto, para lo que ingresó a estudiar canto popular en la academia de un conocido artista y animador del mapa estelar chilensis que, por asuntos técnicos de derecho, es mejor no mencionar........ lo conoce Ud? le aseguramos que si.

Corría paralelamente la historia de tres sujetos que buscaban a un "gritante" para su banda de rock. Hubo un primer período de búsqueda que trajo a la palestra a individuos de dudosa procedencia, los cuales, debido a sus peculiares maneras musicales fueron bautizados genéricamente con los epítetos "Cane Cane Womans" o "Ainorugüeyes". Esa etapa es la que también se conoce por los historiadores y biógrafos como "el medioevo de Aqviles". En un segundo período de búsqueda, los perspicaces integrantes a cargo de la guitarra y batería (respectivamente) tuvieron la genial, insólita, impensada, inaudita idea de buscar en un sitio no explorado antes...... SU PROPIA UNIVERSIDAD. Evidentemente, es natural que donde se estudian las leyes y el derecho se aplique la Ley del notable señor Murphy.... y así fue como de la propia facultad de Derecho de la Universidad de Chile saliera un llamado teléfonico que sería la primera aparición de la voz que tanto tiempo nos ha acompañado.

Llegaría el momento para Rukk de encontrarse con la banda, para lo cual montó en su (ex)fiel corcel motorizado. Lo primero que cantó fue Rock and Roll de Led Zeppelin. Al mirar el rostro de los otros integrantes se dio cuenta de que se acababa de convertir en la pieza perdida del rompecabezas aqviliano.

Aguante Rukk!