Cronica de una muerte anunciada

Junto con contarles nuestra experiencia en la tocata de ayer 16 de marzo, queremos que este sea un espacio de denuncia a las situaciones que repetidamente suceden en la Escuela de Derecho de la Chile, la única escuela donde nadie tiene derechos.

Nos gustaría comenzar por relatar solo el día viernes, pero la historia es un poquillo más larga. El día jueves habíamos fijado un ensayo extraordinario de tres horas para estar en buena forma para la tocata del viernes. Por algunas razones bastante curiosas el dueño de la sala nos dejó plantados y el ensayo y el ánimo se fue a la mierda. Terminamos tocando un ensayo unplugged en casa de Rockdrigo para marcar arreglos de los temas nuevos. No podíamos imaginarnos que aquello había sido un vaticino para lo que sucedería después.

LLegó el viernes y aún no sabíamos a que hora tocábamos, si había o no equipos y batería y ni siquiera exactamente donde era. Además durante la semana la organización había pasado por las manos de dos personas que no se coordinaron entre si. Ya a las 13:30 más o menos teníamos la información suficiente como para ponernos de acuerdo y llegar a la tocata. Legamos a las 18:30 listos para tocar y nos dijeron "después de los que están tocando salen ustedes". Teníamos un repertorio de 45 minutos y en ese momento había luz natural lo cual era exclente, todo muy propicio. Sin embargo empezaron los desajustes de la organización y cuento corto todos tenían mejores razones para tocar antes que nosotros. Unos estaban apurados, otros tenían tocatas y otros simplemente eran amiguis de los organizadores. A estos últimos les rechazamos su petición de postergarnos ya que en ese momento eran las 21:10. Por supuesto a la organización no le gustó nada esto y estando tocando la tercera canción, Plush de Stone Temple Pilots (con la que habíamos logrado hacer bailar a un público que estaba bastante apático hasta ese momento), sale un tercer personaje que según sus propias palabras "no estaba organizando" y nos hace un gesto de cortar..... EN MEDIO DE LA CANCIÓN!, por supuesto que la terminamos de tocar y como patrón de fundo nos quizo bajar del escenario, pero para "hacernos un favor" nos dijo "ya, toquen la última"..... Ahí fue donde se desarmó todo.

Resulta que nos corrieron tres veces del programa, nos pidieron instrumentos para tocar las otras bandas y resulta que un pelmazo que según él "no estaba organizando" nos corta para que sus amigos puedan tocar...... curioso no? Por supuesto la merecida puteada no se hizo esperar y así nos dimos cuentas que nuestras esperanzas de que al fin se organizara algo bien en la escuela de Derecho eran totalmente falsas e infundadas. Estas faltas de respeto y poca solidaridad son típicas de la pequeña política infantil amistocrática de nuestros futuros políticos y abogados que se creen capaces de pasar por encima de todos. Estos son lo tipos que después andan pelándose la plata de los más humildes en chiledeportes para favorecer a sus amigos apitutados. Estos son los mismos valuartes democráticos que se llenan la boca en las asambleas y en instancias de hablar en publico hablando del respeto a los estudiantes y sus derechos y bla bla bla, y que en pequeños detalles sacan a relucir su hipocresía demostrando que a la hora de la verdad no estan ni ahi con faltar el respeto, humillar nuestro trabajo y esfuerzo; y en definitiva tratarnos como banda de colegio

A los que quisieron ir y no pudieron...... menos mal, no se perdieron de nada más que un mal rato. Para la próxima será organizada por Aqviles y para todos los que quieran ir a vernos, sin obedecer a gente que se cree tener algún poder supremo por el solo hecho de tener un cargo político en la U. Es una real vergüenza que en esta Escuela las cosas se hagan por cumplir, por tirar pan y circo y hacer las cosas al lote y mediocremente.

Al menos tenemos algunas fotos cortesía de Mauricio Penderhaier, uno de los fotógrafos oficiales de Aqviles.