Hemos llegado al final de esta historia, esperamos que les haya gustado. No es fácil revelar los secretos escondidos del olimpo del rock, pues nos sometemos a una voluntad divina que bien puede ser una furia titánica que nos aniquile por completo, así que es un riesgo de grandes proporciones.
Para los que han escuchado que el mes de octubre se conoce como el "mes del misionero" queremos hacer dos aclaraciones:
- en primer lugar no se trata de una aseveración respecto de las tendencias a seguir al ejercitar los placeres de la carne durante el décimo mes del año, así que sientanse libres por ese lado.
- en segundo lugar no se trata de una connotación religioso-cristiana, sino que sus orígenes vienen de tiempos mucho más antiguos.
Mercurio, el mensajero del Olimpo, era conocido por ser un gandul, fiestero (se lo podía ver constantemente con Baco) y patán desgarbado. Esto fue hasta el momento en que Zeus le encomendó una tarea apoteósica para mantenerlo ocupado y así probar su calidad de dios. "Al terminar el décimo mes bajarás y eligirás un mortal para darle la tarea de completar una tétrada de trovadores milenarios". El susodicho mortal debía ser de un carácter corajudo y tajante y a la vez debía tener un corazón tan noble como el papel higiénico (obviamente me refiero al papel higiénico noble). Así después de tres milenios y medio buscando por todas las tierras, volvió al olimpo para informar a su superior que aquel suceso acontecería en mucho tiempo más, cerca de la penúltima década del siglo XX (si se enredó mucho, es la década de los '80).
Patricio Reyes, el envíado a completar la sección rítmica y poner la base para que la magia suceda, tiene los orígenes que complementan perfectamente al resto de sus compañeros. Proviene de un inicio guitarrero tarrero fogatero con los albores del grunge. Es tan fiel a este estilo que asegura que Pearl Jam (los supuestos grandes sobrevivientes de la corriente de Seattle) son demasiado Pop para representar a la generación perdida. Además del grunge debemos destacar que el punk, su actitud y su fuerza no debe faltar en ninguna banda de rock postnoventera y es Patricio quién pone ese importante ingrediente en Aqviles. Su incursión anterior de banda fue con Aeroplanella, que cultivaron esta clase de rock, pero jamás pudieron presentarse en vivo... salvo un casi, casi.
Para ejemplificar el "sonido Pato", en las sesiones de grabación de "Aqviles +/- 0.0" hubo la necesidad de incluir dos tomas en una misma canción. Se trata de "Mujer de Mala Alma" en la que desde el solo de guitarra en adelante corresponde a otra toma de la grabación que lo que está previo al solo. Esto no podría ser logrado satisfactoriamente si la sección rítmica o la pista base no tuviera un ritmo perfecto. PATO ROCKS!
Y si bien a veces le decimos que no se escucha mucho y eso le da complejo de Adam Clayton (bajista sin importancia alguna, de U2), desde aquí y para siempre queremos hacerle saber lo importante que es para Aqviles y su sonido y para sus compañeros de banda. Pato es el misionero que llegó un día para hacerse cargo de la parte más difícil de una banda: mantener el control.